Llegue a la danza como un reencuentro con mis raices. Soy de Jerez y me apasiona el
flamenco pero nunca lo habia bailado. Asi que a la edad ya no tan joven de 26 anos me lance a aprender flamenco. El baile cambio mi vida. Primero era un hobby de un par de dias a la semana, despues pase a bailar casi todas las tardes, y finalmente me decidi a realizar la formacion de pedagogia de la danza y darle un nuevo rumbo a mi vida. El baile diario hizo cambios en mi cuerpo, mis celulas y mi consciencia. Bailar me habia enraizado, dado consitencia a mi vida, y sobre todo presencia y claridad. Empece a tomar decisiones sobre mi vida, donde y como queria vivir. Deje la ciudad que por aquel entonces era Almeria y me fui a vivir al campo para estar mas cerca de la naturaleza, deje mi trabajo como quimica en un laboratorio en el que me encontraba estancada y no me hacia feliz, y ademas empece a tomar consciencia de mis ciclos y mi feminidad. Tomar decisiones y poner limites fue un gran aprendizaje tras muchos anos de dejarme llevar a la circunstacias de la vida. Sentia en aquel momento, hace ahora unos 12 anos que podia y empezaba a manejar las riendas de mi vida. La danza me llevo a hacer un corte radical con mi vida anterior, quedaban atrás muchos anos de estudio para ser Licenciada en Ciencia Quimicas con master en analisis medioambiental asi como la consecuente decepcion de mis padres e incluso de amigos. Tenia claro que queria dedicarme a ensenar lo que me apasionaba, la consciencia corporal. Y recorde que de pequena queria ser medico, o lo que es lo mismo cuidar, curar y sanar personas.
La danza se convirtio en mi espejo y en mi maestra, reconociendo viejos patrones de
comportamiento, rabias y pataletas que se soltaban antes de tiempo. Aprendi a estar en silencio, a darme espacio y tiempo, a no reaccionar antes de tiempo, a escuchar mi cuerpo y a otras personas a poner limites, a decir “noes” sanos, o verdaderos “sies” según me correspondia. Aprendi a soltar lo que no me pertenecia, e incluso a disfrutar de mi soledad.
Tras unos anos bailando y dando clases de baile conoci el Movimiento Autentico, danza muy somatica y estrechamente ligada a la Danzaterapia. Y aquí fue cuando decidi hacer la formacion de danza terapia, hace ahora 2 años. Durante la formacion me di cuenta que mi estilo de enseñanza en mis clases era bastante terapeutico, y que en mis clases incorporaba muchas herramemientas como danza expresiva, creacion de movimiento a partir de sensaciones y sentimientos, y ademas en mis clases dejaba mucho espacio libre para la improvisacion y la creatividad. El baile como respuesta a los que se mueve desde dentro: las sensaciones, los sentimientos y los pensamientos. Y casi simultaneamente a este camino de danza llevo muchos anos formandome y profundizando en el tema de la feminidad a traves del ciclo menstrual y los ritos de paso con Miranda Gray y Sophya Style. Antes pensaba que menstruar significaba sangrar durante unos dias, pero la verdad que profundizar en la consciencia de mi ciclo me ha ayudado a empoderarme como mujer. Se que dias de mi ciclo necesito actividades energeticas, o que dias necesito silencio e instropeccion. He aprendido a respetarme.
Mi satisfaccion mas grande cuando me muevo o hago mover y bailo con personas es que se vayan a casa mas presentes, relajadas, con menos estrés, y sobre todo con una sonrisa.